Cuáles alimentos debes guardar en el refrigerador y cuáles no

Aunque parezca sorprendente, muchas personas tenemos ideas erróneas sobre los alimentos que se deben conservar en refrigeración y aquéllos que conviene mejor guardarlos a una temperatura ambiente.

En este artículo te vamos a enlistar alimentos de consumo cotidiano, indicando en dónde te conviene guardarlos.

Nectarinas, duraznos y peras: alacena y luego al refrigerador

Estos pueden ir al refrigerador, pero pueden afectar el sabor. Lo mejor que puede hacer es dejar que maduren en la encimera y luego meterlos en el refrigerador una vez que ya estén agradables y dulces.

Calabaza: en la alacena

Al igual que las cebollas, estos funcionan mejor cuando se almacenan en un lugar fresco y oscuro. No florecen en la nevera, por lo que deben guardarse en un armario.

Melones: en la alacena

Parece bastante obvio que el melón jugoso se debe frotar, ¿de qué otra manera lo consigues agradable y frío?

Bueno, en realidad este es un movimiento totalmente equivocado. Es porque algunos de ellos pueden perder los antioxidantes que contienen cuando se enfrían demasiado. Su mejor opción es dejarlos afuera hasta que corte la fruta, luego envolverlos y refrigerarlos.

Uvas y bayas: en el refrigerador

Las uvas son una que no todos aparecen en la nevera, pero es mejor hacerlo. Si no lo hace, es mucho más probable que se echen a perder rápidamente, lo mismo que ocurre con las bayas y las cerezas.

Manzanas: en el refrigerador

Las manzanas son una de las pocas frutas que se almacenan mejor en el refrigerador.

Esto se debe a que a medida que maduran liberan gas etileno, un compuesto natural que hace que las frutas y verduras cercanas maduren y eventualmente exploten. Enfriarlos ralentiza la producción de etileno, haciéndolos durar más.

Hierbas frescas: en la alacena

La mayoría de los refrigeradores domésticos están llenos de condensación, lo que puede hacer que las hojas se vuelvan viscosas, mientras que la luz cada vez que abre la puerta las vuelve amarillentas. Los expertos sugieren almacenar hierbas en un recipiente sellado envuelto en un paño húmedo o un paño de cocina. Esto los ayudará a retener la cantidad justa de humedad para evitar que se apaguen.

Calabacines, apio y pimientos: en la alacena

Como estos productos frescos tienen un alto contenido de agua, es aconsejable almacenarlos en un armario para que no se vuelvan blandas. Sin embargo, durarán más en el refrigerador si no los lava antes de guardarlos.

Cebollas, verduras de raíz y ajo: en la alacena

Estos se almacenan mejor en bolsas o cajas separadas dentro de un armario oscuro y seco.

Si sus cebollas alguna vez comenzaron a crecer largas colas verdes, esto se llama brotación, un proceso causado por la exposición a la luz. El ajo se enmohecerá en el refrigerador, y las cebollas cortadas contaminarán otros alimentos y los harán oler a medida que liberan un gas llamado S-óxido de propanetio que se mezcla con partes de la cebolla para producir azufre.