patatas

¿Qué son las patatas?

Un miembro de la familia de las solanáceas que incluye tomates y berenjenas, las papas (solanum tuberosum) son el almacén de energía subterráneo (tubérculo) de la planta. Hay una gran variedad de diferentes tipos de papas, pero desde una perspectiva culinaria, generalmente se dividen en “harinosas”, “cerosas” y “nuevas”.

Las papas harinosas, como Maris Piper, están llenas de un tipo de almidón llamado amilosa.

Estos gránulos de almidón se hinchan y se abren cuando se cocinan para crear una textura suave y esponjosa, lo que hace que estas papas sean ideales para un puré suave y cremoso.

Consejo rápido: La cochinita pibil de cerdo es una gran fuente de vitaminas y minerales y además puede ser el plato fuerte perfecto acompañar las papas. 

La forma en que prepare y cocine las papas afectará su valor nutricional. Cocinar papas enteras en sus pieles retiene fibra y algunos nutrientes importantes como potasio, magnesio, zinc y hierro.

Los niveles de vitaminas C y B6 se reducen durante la cocción, mientras que los carotenoides y algunos compuestos vegetales llamados polifenoles aumentan. Asar, freír o cocinar en crema, como en un delfín clásico, aumentará significativamente el recuento de grasas y calorías del plato de papas.

Las papas regulares no cuentan para su contribución de cinco al día, porque tendemos a incluirlas en nuestro plato como un carbohidrato con almidón para reemplazar alimentos como la pasta o el arroz. También se asocian a menudo con dietas altas en grasas. Obtenga más información sobre lo que cuenta como uno de sus cinco al día con nuestra práctica infografía.

Los 5 principales beneficios para la salud de las papas

1. Relación calidad-precio nutricional

Las papas ofrecen una relación nutriente-precio más favorable que muchas otras verduras, y son un alimento básico importante en todo el mundo. En la dieta del Reino Unido, hacen una contribución útil a nuestra ingesta de vitamina C, potasio, vitamina B6, folato y fibra. Dada una población mundial en crecimiento, las papas son una buena opción porque proporcionan alimentos rápidamente en menos tierra.

2. Bajo en grasa

Muchas personas, incluidos los profesionales de la salud, tienen una visión negativa de las papas, pero vale la pena recordar que cuando se hierven o se hornean, las papas son prácticamente libres de grasa. Los tubérculos son ricos en almidón, pero aportan menos calorías que la porción equivalente de pasta o arroz. Además, a diferencia de la pasta y el arroz, aportan micronutrientes útiles, como la vitamina C, el folato y el potasio.

Las papas son bajas en proteínas, pero la proteína que aportan es de excelente valor biológico, lo que significa que proporciona una buena distribución de los aminoácidos necesarios para la salud.

3. Apoya la salud intestinal

Además de ser una buena fuente de fibra, parte del almidón en las papas es particularmente beneficioso para nuestros microbios intestinales. Esto se debe a que es “almidón resistente”, lo que significa que es resistente a nuestra digestión, pero puede ser descompuesto por nuestras bacterias intestinales, proporcionándoles el combustible que necesitan para funcionar y prosperar.

Cuando cocinamos y enfriamos las papas, los gránulos de almidón se unen, haciéndolos más resistentes a la digestión. Los estudios sugieren que cuando incluimos alimentos ricos en almidón resistente, experimentamos una serie de beneficios para la salud, incluida una digestión más eficiente, menos riesgo de algunas enfermedades crónicas y un menor riesgo de cáncer de colon.

4. Puede apoyar el control del azúcar en la sangre

Al ser ricas en almidón resistente, las papas pueden beneficiar el control del azúcar en la sangre y ayudar a controlar el apetito.

Los estudios en animales han relacionado el almidón resistente de las papas con una mejor sensibilidad a la insulina, una menor acumulación de grasa y menos aumento de peso. 

Un estudio que analizó los efectos de 30 gramos de almidón resistente cada día durante un período de cuatro semanas mostró que esto parece replicarse en humanos sanos. Vale la pena recordar que puede aumentar el contenido de almidón resistente de las papas hirviéndolas, enfriándose y alimentándose en el refrigerador antes de comerlas.

Las papas también son una fuente útil de un tipo de fibra llamada pectina, que ayuda a retardar el vaciado del estómago, lo mantiene lleno por más tiempo y ayuda a reducir los efectos del azúcar en la sangre de una comida.

5. Fuente de antioxidantes protectores

Las papas son una fuente útil de compuestos vegetales que tienen un efecto antioxidante protector. La carne de la papa es una fuente de carotenoides que incluyen luteína y zeaxantina, que son beneficiosos para el ojo. Las papas también son una fuente de polifenoles, incluido el ácido clorogénico, y flavonoides, los predominantes de los cuales son la catequina y la epicatequina.

¿Son las papas seguras para todos?

Las papas son generalmente reconocidas como seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, en raras circunstancias, algunas personas pueden ser alérgicas tanto a la papa cruda como a la cocida. Si tiene alergia a la papa, también puede ser alérgico a otros miembros de la familia de las solanáceas, incluidos los tomates, los pimientos y las berenjenas.

Las papas contienen compuestos llamados glicoalcaloides, que incluyen solanina. Estos compuestos son tóxicos cuando se comen en grandes cantidades. Al preparar papas, busque parches de verde visibles en la piel, lo que indica niveles más altos de glicoalcaloides. Retire estas partes de la papa antes de cocinar. Guarde las papas en un lugar fresco y oscuro para evitar la acumulación de glicoalcaloides